El número de muertos por gripe porcina en México se elevó a 42 y el de contagiados a 1.070 debido a que en las últimas horas se aceleró el número de pruebas realizadas a muestras de casos acumulados, informó el miércoles el secretario de Salud, José Angel Córdova.
Las cifras anteriores de víctimas y contagiados eran de 29 y 913, respectivamente. Córdova agregó que el 1 de mayo se registraron tres defunciones y el 5 de mayo dos más, incluido un paciente que había estado hospitalizado en el estado sureño de Chiapas.
El reporte hasta el martes en la noche era que la última defunción ocurrió el 29 de abril.
Córdova dijo que la baja en los casos no implica un control del brote de influenza A H1N1.
"Hablar de control significa pasar 15 días sin que haya un caso nuevo", señaló y dijo que eso no se puede afirmar en este momento.
Por su parte, el alcalde de la capital mexicana Marcelo Ebrard hizo un llamado el miércoles a continuar con las medidas preventivas y de higiene que se implementaron ante la alerta por el brote de gripe porcina, al tiempo que se reanudaban las actividades económicas y de gobierno y los restaurantes abrían nuevamente sus puertas al público.
Ebrard dijo estar consciente de que el cierre de establecimientos y oficinas, así como la cancelación de actividades fueron medidas que ahora la población quisiera dejar totalmente atrás, pero enfatizó la importancia de mantener las precauciones.
"Ahora nos concentraremos en que las actividades cotidianas sean con las precauciones debidas", expresó en una breve rueda de prensa.
"Habrá una actividad intensa de control sanitario y preparativos para que todo funcione de acuerdo a esas previsiones" en el sistema de transporte público, las escuelas superiores y universidades, así como en museos y bibliotecas, aseguró.
Informó que el recién creado comité científico de vigilancia sanitaria se reunirá en horas de la tarde para determinar si se cambia el sistema de alerta de la capital de naranja a amarillo, lo que permitiría la apertura de bares, centros nocturnos, teatros y cines.
A unos pasos de la alcaldía, como si se tratara de una celebración, las campanas de la catedral metropolitana ubicada en la plaza principal del país, repicaban constantemente, a diferencia de días anteriores cuando enmudecieron junto con las medidas preventivas para evitar que se siguiera propagando el virus.
El tráfico volvía a llenar poco a poco las calles y era visible una mayor cantidad de gente.
Desde el viernes se endurecieron las medidas preventivas y se pidió un "distanciamiento social" en la capital mexicana y zonas metropolitanas, para tratar de evitar al máximo que se siguiera esparciendo la enfermedad. (Fuente: agencias noticiosas).
Las cifras anteriores de víctimas y contagiados eran de 29 y 913, respectivamente. Córdova agregó que el 1 de mayo se registraron tres defunciones y el 5 de mayo dos más, incluido un paciente que había estado hospitalizado en el estado sureño de Chiapas.
El reporte hasta el martes en la noche era que la última defunción ocurrió el 29 de abril.
Córdova dijo que la baja en los casos no implica un control del brote de influenza A H1N1.
"Hablar de control significa pasar 15 días sin que haya un caso nuevo", señaló y dijo que eso no se puede afirmar en este momento.
Por su parte, el alcalde de la capital mexicana Marcelo Ebrard hizo un llamado el miércoles a continuar con las medidas preventivas y de higiene que se implementaron ante la alerta por el brote de gripe porcina, al tiempo que se reanudaban las actividades económicas y de gobierno y los restaurantes abrían nuevamente sus puertas al público.
Ebrard dijo estar consciente de que el cierre de establecimientos y oficinas, así como la cancelación de actividades fueron medidas que ahora la población quisiera dejar totalmente atrás, pero enfatizó la importancia de mantener las precauciones.
"Ahora nos concentraremos en que las actividades cotidianas sean con las precauciones debidas", expresó en una breve rueda de prensa.
"Habrá una actividad intensa de control sanitario y preparativos para que todo funcione de acuerdo a esas previsiones" en el sistema de transporte público, las escuelas superiores y universidades, así como en museos y bibliotecas, aseguró.
Informó que el recién creado comité científico de vigilancia sanitaria se reunirá en horas de la tarde para determinar si se cambia el sistema de alerta de la capital de naranja a amarillo, lo que permitiría la apertura de bares, centros nocturnos, teatros y cines.
A unos pasos de la alcaldía, como si se tratara de una celebración, las campanas de la catedral metropolitana ubicada en la plaza principal del país, repicaban constantemente, a diferencia de días anteriores cuando enmudecieron junto con las medidas preventivas para evitar que se siguiera propagando el virus.
El tráfico volvía a llenar poco a poco las calles y era visible una mayor cantidad de gente.
Desde el viernes se endurecieron las medidas preventivas y se pidió un "distanciamiento social" en la capital mexicana y zonas metropolitanas, para tratar de evitar al máximo que se siguiera esparciendo la enfermedad. (Fuente: agencias noticiosas).
EN LA FOTO: Las familias mexicanas tienen que portar diariamente en las ciudades de ese pais de mascarillas a fin de evitar el contagio de la gripe porcina por disposición de las autoridades de salud de México.
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